Sentiste casi una sorpresa cuando los tibios rayos del sol
tocaban tu rostro nuevamente , nunca antes te habías dado cuento lo mucho que
te gustaba sentir ese sol en tu piel envolviéndola como lo hacían los brazos de
el , siempre te había gustado discutir por tonteras y hoy este día te sentías
tan sola y el no estaba , sus brazos ya se habían ido , las palabras de tu boca
no tenían a quien ir referidas , solo quedaba el sol , el tibio sol que
pareciera que solo alumbrara , pareciera que su calor no fuera para ti ....
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